El juego se veía entretenido, tenía el tablero frente a mi, las fichas en mi mano y corría mi turno, solo había un pequeño problema, no tenía idea de qué debía hacer.

—¿Entonces pongo esto aquí… y obtengo esto? —No realmente, primero debes tener otra ficha para…

La primer partida me la pasé así, preguntando a otros cuando era mi turno y preguntándome internamente cómo es que los demás lograban avanzar tan bien cuando era el suyo, así que decidí intentar algo.

La segunda partida fue muy diferente a la primera, ¿la diferencia? le pedí a los demás que me explicaran de nuevo las reglas del juego, y no solo eso, me dieron algunas estrategias y métodos para jugar mejor. A partir de ahí gané todas las partidas… bueno, no realmente, solo logré ganar una partida, pero definitivamente me divertí más.

Obstáculos cuando empezamos a estudiar la Biblia

Podemos comparar el estudio bíblico con esta experiencia, no en el sentido del juego o de ganar, sino en ser capaz de entender lo que estamos haciendo. Tal vez has escuchado esta frase: “He tenido mis devocionales, pero no siento un cambio, y a veces termino más confundido que cuando empecé”, tal vez sea tu caso, a mi me llegó a pasar, ¿por qué pasa esto?

¿Para qué NO sirven las reglas y los métodos de estudio bíblico?

Muchas veces perdemos nuestro destino por centrarnos en el camino. Esto puede pasar con las reglas y los métodos de estudio bíblico, estamos tan concentrados en memorizar la forma que olvidamos el propósito.

Por ejemplo, con el método de estudio devocional, ¿alguna vez te has atorado porque no puedes responder la pregunta 3: “¿Cómo aplicarías esto en tu vida?”? A mi me ha pasado, sobre todo cuando solo buscaba llenar una serie de preguntas para sentir que había tenido un tiempo con Dios cuando en realidad solo estaba teniendo un tiempo llenando líneas en blanco.

Las reglas y los métodos no son lo que nos permite conocer a Dios, si has llenado hojas y hojas de devocionales y aún sientes que no conoces a Dios tal vez te está pasando lo que me pasaba a mi.

¿Para qué sirven las reglas y los métodos de estudio bíblico?

¿Entonces no debo tener un devocional? No si ese es el objetivo. Lo clave aquí es lo siguiente: Cumplir con reglas y métodos no nos llevará a conocer a Dios, lo que nos llevará a conocer a Dios es Su Palabra, pero los métodos de estudio pueden ser una guía para entender la Biblia, y las reglas de interpretación nos ayudarán entender lo que la Biblia realmente quiere comunicarnos.

Esta es la utilidad. Un método de estudio bíblico es una metodología con un enfoque particular que nos permitirá extraer de la Biblia principios y verdades, ya sea sobre un tema en específico, un personaje bíblico o lo que quiere decir una porción específica de las Escrituras. Las reglas de interpretación son principios que debemos aplicar durante el estudio bíblico, sea cual sea el método que hayamos escogido.

El ejemplo de Esdras

¿Y por qué es tan importante el estudio de la Palabra de Dios? Veamos un ejemplo en la Biblia

… pues la bondadosa mano de su Dios estaba sobre él. Así fue porque Esdras había decidido estudiar y obedecer la ley del Señor y enseñar sus decretos y ordenanzas al pueblo de Israel. Esdras 7:9b-10

Dios ocupó a Esdras para una tarea muy importante durante el regreso de Israel a su tierra después del destierro a Babilonia: Enseñarle a Su Pueblo lo que Dios esperaba de ellos.

¿Y cuál fue la clave en todo esto? Que Esdras decidido estudiar y obedecer la ley del Señor con el propósito de enseñarla, y esto lo vemos reflejado en el versículo 12 cuando Artajerjes se dirige a Esdras con el adjetivo “maestro de la ley del Dios del cielo”.

Esdras, como escriba que era, sabía la importancia de un correcto estudio de la Palabra, así nosotros también debemos estudiar la Biblia con el cuidado que merece, pero así como Esdras, no debemos centrarnos en los métodos y las reglas, debemos enfocarnos en buscar conocer a Dios por medio de Su Palabra.