Sobre nosotros
El Seminario Bíblico de Puebla ha abrazado por más de 60 años la noble tarea de formar líderes fundamentados en la Palabra de Dios.
En qué creemos: Nuestra declaración de fe
El Seminario Bíblico de Puebla con su compromiso firme en la Biblia y su trasfondo conservador en las tradiciones de la teología sistemática dispensacional, goza de un ambiente de respeto mutuo entre creyentes de todas las tradiciones cristianas que comparten las grandes doctrinas del corazón de la fe cristiana histórica y ortodoxa: el Trino Dios, la persona y obra de Cristo, la salvación por fe sin obras, la Biblia como la revelación especial de Dios, la iglesia como el pueblo de Dios, y la esperanza bienaventurada del regreso de nuestro Señor y de nuestra resurrección. De manera especifica, creemos lo siguiente:
- Creemos que la Sagrada Biblia, compuesta por el Antiguo Testamento y Nuevo Testamento, es inspirada por Dios, infalible en los manuscritos originales y que es de autoridad suprema y final en todos los asuntos de vida y fe.
- Creemos que hay un solo Dios que ha existido eternamente en tres Personas iguales: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
- Creemos que Dios Hijo se encarnó en la Persona de Jesucristo y que fue engendrado por él Espíritu Santo y nacido de la virgen María, y que es verdadero Dios y verdadero Hombre, y que es el único Salvador para el pecador.
- Creemos que el Señor Jesucristo murió por los pecados como un substituto sacrificial, y que todos los que creen en Él son eternamente salvos del castigo merecido, el infierno.
- Creemos que Jesucristo resucitó corporalmente, ascendió al cielo, y siendo nuestro Sumo Sacerdote, vive intercediendo y abogando por los verdaderos creyentes.
- Creemos en el inminente arrebatamiento de la iglesia y que el Señor Jesucristo vendrá en la gloria de su Padre para establecer en el mundo su reino de justicia y paz, y que su venida será personal, visible y premilenial.
- Creemos que el Espíritu Santo es una persona y es Dios mismo, igualmente que el Padre y el Hijo. Convence al incrédulo de pecado, de justicia y de juicio. Al momento de creer en Cristo, el creyente es regenerado, sellado y bautizado por el Espíritu Santo, quien viene en estos momentos a morar en él para siempre. Creemos que el Espíritu Santo da dones a la iglesia para su crecimiento y desarrollo. La Biblia provee los parámetros para la implementación de estos dones.
- Creemos que el hombre es creado a la imagen de Dios, que pecó y así acarreó la muerte física y espiritual, lo cual es la separación de Dios. Todos los seres humanos nacen con una naturaleza pecaminosa que resulta en hechos de pecado. Creemos que el pecado de Adán se inculpa a cada persona individualmente y por consiguiente, el hombre incrédulo queda bajo la condenación de Dios.
- Creemos que todo aquel que recibe a Jesucristo por la fe, no apoyándose en ninguna obra propia, “nace de arriba” y así se hace hijo de Dios, “creado en Cristo Jesús para buenas obras”.
- Creemos que todos los redimidos están guardados y eternamente seguros por el poder de Dios a través del nuevo nacimiento, por la morada y el sello del Espíritu Santo, y por la intercesión de Cristo.
- Creemos que todos los verdaderos creyentes todavía poseen en esta vida la naturaleza adámica, pero que Dios ha hecho amplia provisión por la cual sus hijos pueden ser más que vencederos por medio del Señor Jesucristo y por el poder del Espíritu Santo quien mora en cada uno de ellos.
- Creemos que Dios sana en respuesta a la oración, con o sin medios, de acuerdo a Su soberana voluntad, y que no podemos echar mano a la sanidad solo por fe en la misma manera en que recibimos la salvación. Cuando Dios no sana, esto no es necesariamente una indicación de falta de fe ni de pecado en la vida del creyente.
- Creemos que la Iglesia es universal en su forma invisible, y que es el Cuerpo y la Novia de Cristo. Creemos que todos los verdaderos creyentes forman parte de este Cuerpo. Creemos que Cristo ordenó que practicáramos la “Mesa del Señor” y el bautismo en agua. Creemos que la Iglesia Local es la manifestación visible del Cuerpo de Cristo y existe para la edificación y comunión de los hermanos, adoración y autoridad bíblica para ejercer la disciplina y velar por el bien de los hermanos.
- Creemos en la resurrección de los justos y de los injustos, la eterna felicidad de los salvos y el eterno castigo de los perdidos.
- Creemos en la personalidad y la realidad de Satanás. Creemos que él tiene siervos que le ayudan a promover lo malo, tales como demonios, espíritus malignos y aun personas.
- Creemos que Dios ha establecido el poder civil para definir y hacer observar los deberes de los hombres entre sí, y por tanto el cristiano debe respetar y cumplir las disposiciones de las autoridades en todo aquello que no contradiga la enseñanza de las Sagradas Escrituras.